Muy buenas en la entrada de hoy quiero enseñaros como
tener un cabecero por un precio más que razonable.
Encontré cosas chulísimas, maderas tapizadas, cojines con trabillas que cuelgas de una barra de cortina, salvamanteles pegados ¿? el resultado es sorprendente, cabeceros en macramé,… Pero en nuestro caso tenía que cumplir dos requisitos, el primero que no pesara porque la pared no aguanta mucho peso y segundo requisito, que fuera barato, nos habíamos fundido el presupuesto.
Y buscando, buscando encontré cabeceros de vinilo ¡¡¡¡flipo!!!!! Con lo que me gusta la decoración con vinilos decorativos, pero tengo gotelé nooooo!!!!!!!
Ya comente en esta entrada que había decorado la habitación pintándola, así que ¿Por qué no repetirlo?
Compré una pintura esmaltada satinada para que quede con brillo y escogí un modelo chuli, me decliné por este porque no es simétrico, el simétrico si no está perfecto queda fatal, y es bastante complicado medir en pared, que las líneas cuando pintes no se te salgan, que no se te tuerza… en fin, un follón.
Para realizarlo, hice
primero un boceto en una hoja, luego a ojímetro, es decir a mano alzada, lo
cuadre encima de la cama y luego lo pinté. Cuando empecé quería haber rellenado
más pero me dí cuenta de que quizá cuando quiera repintar la habitación me va a
costar más taparlo asique sobre la marcha cambié el diseño.
Espero que os guste y os
animéis a pintar la casa, y si te gusta pero no te ves preparad@ para sacar tu
faceta de Miguel Ángel te dejo estos enlaces donde encontré el modelo que escogí.